Pink Floyd. A 20 años de su primer concierto en México

Lo primero que se escuchaba al llegar era el sonido de un río El 9 de abril de 1994, hace exactamente 20 años, cuando Pink Floyd, La banda inglesa del llamado Rock Progresivo, se presentó en nuestro país. "buenas noches. Bienvenidos a nuestro primer concierto en México", fueron las palabras que David Gilmour, entonces vocalista y guitarrista líder de la banda, usó para saludar a las 50,000 personas que abarrotaron el Foro Sol, entonces llamadao Autódromo Hermanos Rodríguez, después de tocar la primera canción del concierto: Astronomy Dominé, tributo al ya desaparecido Syd Barret, fundador original de Pink Floyd en los años 60.

Para muchas personas, este recuerdo es tan fresco, como si hubiera sucedido ayer, ya que esta desaparecida banda ha tenido seguidores que, más que simples fans, la han elevado al estatus de "banda de culto". ¿Cómo olvidar que, la segunda canción que tocó en este concierto fue Learning To Fly del álbum A Momentary Lapse Of Reason?. Cuando estalló el primer solo de guitarra, fue que nos dieron una probadita del juego de rayos láser que se ha convertido en una inconfundible marca que merodea por los recuerdos de los espectadores.

Es muy probable que en aquella época en la que el internet no se usaba como ahora, el álbum que promocionaba la gira, The Division Bell no fuera muy escuchado hasta ese momento, y a pesar de que había sido lanzado unas tres semanas antes, no había alcanzado el tiempo como para asimilarlo. Aún así, What Do You Want From Me, de este álbum, nos conectaba con la escencia de Gilmour y que el solo de guitarra inicial es exactamente el mismo de la canción Raise My Rent de su primer álbum como solista.

Durante Keep Talking (fotografía: cORTESÍA)

Sobre un escenario con forma de media luna y un fondo blanco, que servía de proyección de fondo, se dejaron ver los músicos originales y contratados para esta gira: David Gilmour, Nick Mason (batería) y Richard Wright (teclados), acompañados de John Carin (también teclados), Guy Pratt (bajo), Tim Renwick (Guitarra), Tres mujeres coristas y, ocasionalmente, en el saxofón, Dick Parry, quien grabaría todos los tracks de este instrumento en Dark Side Of The Moon.


Para potenciar el efecto de ensueño y euforia que puede causar la música de Pink Floyd, una pantalla circular permitía ver los sueños de celuloide de canciones como High Hopes, Shine On You Crazy Diamond, Money y The Great Gig In The Sky. Para el falso final del concierto, Confortably Numb elevó los ánimos de conocedores y no conocedores de todo el material discográfico. Para el encore: Hey You! y Run Like Hell y una gran explosión.

Fue de llamar la atención que familias enteras asistieran al concierto.  Tal vez, muchos niños comenzaron su amor por la música de Pink Floyd ese mismo día.